"Con cuerpo de atleta, tiene la mirada indiferente...". Así le describen los habitantes de Mukuru Kwa Djenga, un popular suburbio al sur de Nairobi, la capital de Kenia, donde vivía este carnicero. Cuando le encontraban en las calles, nada les hacía pensar que estaban ante un asesino en serie, un ser inhumano. Collins Jumaisi Khalusha, 33 años, llevaba aparentemente una existencia normal. A los ojos de todos, una persona muy amable. Pero Collins escondía bien su doble personalidad: desde hace mucho tiempo daba rienda suelta a impulsos criminales.
Collins nació en 1991 en una zona rodeada de aldeas Mukuru: Mukuru kwa Reuben, Mukuru kwa Njenga, Sinai, Paradise, Jamaica, Kingstone, Mariguini, Fuata Nyayo y Kayaba... Su población total se...