Lo he visto y me ha parecido brutal. Ambos eran amigos, estaban en el mismo lugar y eran clavados. A Carlos DeLuna lo encuentran debajo de un coche y miente en su declaración inicial. Desde ahí, con testigos que te han visto y las mentiras, ya eso no lo levantas sin poder adquisitivo y muy buenos abogados, y aún así, difícil. Ni rastro de sangre en su ropa ni calzado con todo lo que sangró la víctima. Increíble que no buscaran de verdad al verdadero culpable cuando él mismo lo señaló desde el principio y dio su nombre, Carlos Hernández, que además tenía un pasado más que violento...
En el caso de Pablo, a mí me extraña que en tantos años no se haya podido dar un nombre de esa otra persona que tanto se le parece, pero claro que puede ser inocente. No pienso que estés loca Ainam! jajaajaj