Cuando la sangre es expuesta a condiciones ambientales adversas, como calor, humedad, o agentes químicos, sus componentes principales, incluida la hemoglobina, sufren degradación. Sin embargo, ciertos productos de esta degradación, como las porfirinas, pueden seguir catalizando reacciones luminiscentes. Esto explica por qué Bluestar, un reactivo ampliamente utilizado para detectar rastros de sangre en investigaciones forenses, puede reaccionar incluso en escenarios donde la sangre no es visible o ha sido alterada significativamente.
La hemoglobina, una proteína presente en los glóbulos rojos, contiene un grupo hemo compuesto por un átomo de hierro rodeado por un anillo de porfirina. Este anillo no solo es clave para su función biológica, sino también para su capacidad de catalizar reacciones químicas. Sin embargo, en escenas de crimen, la hemoglobina puede degradarse debido a factores químicos, biológicos y físicos. La exposición a productos de limpieza como lejía o peróxido de hidrógeno, la acción de bacterias o enzimas, o simplemente la oxidación ambiental pueden fragmentar la molécula de hemoglobina, liberando subproductos como las porfirinas. Estas moléculas, aunque alteradas químicamente, conservan propiedades catalíticas que permiten su interacción con Bluestar.
Las porfirinas, derivadas del grupo hemo, son químicamente estables y pueden permanecer en superficies durante largos periodos. Aunque no contienen hemoglobina intacta, estas moléculas tienen la capacidad de actuar como catalizadores en la reacción peróxido/Bluestar, generando luminiscencia. Este fenómeno explica por qué Bluestar puede detectar rastros biológicos incluso en condiciones adversas, como superficies lavadas o muestras altamente degradadas. Sin embargo, esto plantea desafíos interpretativos, ya que la luminiscencia no siempre indica la presencia de sangre reciente o intacta, sino de productos de degradación relacionados con ella.
La detección de porfirinas tiene implicaciones significativas en la investigación forense. Si bien su presencia indica que en algún momento existió sangre en el lugar, no necesariamente confirma la cantidad o el estado original de la muestra. Además, dado que Bluestar reacciona con otros oxidantes que no están relacionados con la sangre, como algunos productos de limpieza o óxidos metálicos, siempre es necesario corroborar los hallazgos mediante pruebas confirmatorias. Métodos como inmunoensayos específicos, espectrofotometría o análisis cromatográficos pueden diferenciar entre hemoglobina intacta, porfirinas degradadas y posibles falsos positivos. La extracción de ADN también puede aportar contexto adicional al hallazgo, especialmente en casos donde se busca establecer vínculos entre la muestra biológica y las personas involucradas en el caso.
La capacidad de Bluestar para reaccionar con trazas mínimas o productos de degradación de sangre, como las porfirinas, subraya su sensibilidad como herramienta forense. Sin embargo, también resalta la necesidad de una interpretación cuidadosa y de métodos complementarios para confirmar la naturaleza de las sustancias detectadas. Desde una perspectiva jurídica, estos hallazgos deben presentarse con claridad, diferenciando entre evidencia presuntiva y confirmatoria, para evitar malentendidos que puedan comprometer su valor en un tribunal. La combinación de análisis químicos avanzados y pruebas biológicas específicas asegura que las evidencias sean sólidas y relevantes en el contexto investigativo.