Si podemos tomar algún aprendizaje de cómo la prensa o la opinión pública maneja los casos es que la sorpresa llega en el juicio. Muchas veces, lo que parece clave en la prensa, se queda en segundo plano en el juzgado. Centrarse en que O. lavó el coche es solo una forma de dar credibilidad a la investigación. Demostraron que mintió, claro, pero probar una mentira no es suficiente para condenar a nadie.
Lo que no se cuenta en los digitales ni en Telecinco es que el informe obra de arte del GATO puede hacer que O. se libre, que la falta de precisión en la interpretación de datos encadenados sobre telefonía, antenas, Google… pueden ayudan al principal sospechoso. Lo que le queda a la investigación es que O. tendrá que refutar la versión de la GC con esos mismos datos. Insuficiente, según creo, para condenarlo.