A la investigación se le acorrala con datos y argumentos. Lo que no se comprende es que esto no es una guerra en la que gana el que tenía la razón. Hay que sacar los egos de la ecuación y pasar a la vida real. En la realidad, un inocente puede defenderse. No hay defensa para Óscar. ¿Por qué? La respuesta es clara. Es culpable.
A base de bombas de humo e interpretaciones sesgadas, pasará muchísimos años en prisión. No hay capacidad para un análisis real, sin pensar en que los datos puedan darnos la razón o no.
Si se descubre un dato en un informe, se trae y se debate, lo demás es querer ganar no se sabe bien qué.
@Mil Peinetas, te respeto y valoro aunque no comparta contigo ni dos ideas sobre el caso. Eres más inteligente que los que solo buscan alimentar el ego. Trae la bomba y la desactivamos entre todos.