Sigues sin poder explicar que no haya posicionamientos en la calle Pimpolladas durante la madrugada cuando a las 14:17 y a las 14:55 sí los hay ... sigues sin poder explicar que el movil de Esther después de las 3.26 no volviera a captar la señal wifi de los dispositivos de la calle Tres ... sigues sin poder explicar que no haya pasos después de las 3:36 cuando se supone que Oscar andaba cargando el cuerpo ... buscando el movil ... bajando del coche después de volver de la calle Dos ... sigues sin poder explicar que no haya ADN de Oscar en Esther ... sigues sin poder explicar que no haya fibras del maletero en Esther ... sigues sin poder explicar que no haya sangre en el maletero ... sigues sin poder explicar de donde salen las piedras si no pertenecen a la cuneta ...
Y cuando tratas de buscar una explicación a todo eso ... para cada uno de los temas tienes que hacer una pirueta ... y al final pareces Simon Biles en el ejercicio de suelo.
Las retacas que poden la baja tras llorar bajo presión en cuanto las cosas se tuercen nunca fueron de mi agrado. Siempre fui más de administrar esfuerzos a lo Sergei Bubka...
La frecuencia de los posicionamientos GPS, que normalmente pueden darse cada 5-10 segundos, puede variar por diversos factores. Uno de ellos, curiosamente, es viajar en coche con la app de salud activa, sin variar sustancialmente de localización.
Para lo demás también existen explicaciones plausibles si uno recopila y analiza una cantidad suficiente de datos, pero prefiero no dártelas a fondo no siendo que tanta pirueta te maree aún más.
Antes de volver a soltar otra retahíla de pseudoconclusiones, comprueba aunque sea muy por encima qué le sucede a un móvil que permanece dentro de un bolso en un maletero, la frecuencia de actualización del GPS en áreas con una cierta densidad de árboles, o tras paredes de ladrillo como las del garage, o cuanto tarda en degradarse el ADN ajeno en un cadáver que lleva semanas a la intemperie, o si el principio de intercambio de Locard es infalible y sacrosanto o matizable según que circunstancias, o si existieron realmente heridas abiertas en Esther como para que sangrase dentro del maletero, o si las características geológicas de ciertos lugares de la zona en los que se agota la batería del móvil de Esther podrían corresponder a las evidencias halladas en las ropas, o...
Por mucho que pienses que vas por el buen camino, te queda bastante por
himbestigar y no poco que asimilar antes de estar en conclusiones de poder descartar las conclusiones de la investigación desde la plena certeza,
hamijo.
😉