Para que Google otorgue una "confidence" determinada a la "activity" que realiza cada usuario en cada momento el gigante tecnológico se sirve de sensores del propio teléfono como son el giroscopio y el acelerómetro. También del GPS pero en el caso del móvil de Esther estaba desactivado o Google no tenía permiso expreso para servirse de esa tecnología a la hora de ubicarla por lo que Google la ubica con accuracies tan elevados, y por ende poco precisos, cuando las antenas a las que se conectó se teléfono abarcaban zona muy extensas de varios km².
Esos datos existen, te lo garantizo, pero no es a mi a quien corresponde desvelarlos y mucho menos interpretarlos ante la juez, aunque tenga mi opinión sobre ellos.