Yo creo que nunca, al menos en este país, se ha estudiado la telefonía tan de cerca en un caso. Hay que tener en cuenta varias cosas, la fundamental es el entorno, cuando algo pasa en un entorno más poblado y con más antenas, es más fácil saber pero aquí son muy pocas. El GATO no ha trabajado más en su vida que en este caso y ha hecho un buen trabajo. Se dieron cuenta que Google no era fiable y se quedaron con las antenas. Aún así, sus conclusiones son dudosas. Pero cuidado que si quitas a Google, todo es aún más dudoso porque Google es lo que se supone certeza de la entrada de Esther al Romeral, no las antenas como dice la jueza. Imagina el lío. Las mismas juezas, dicen que las antenas les sitúan juntos cuando no son las antenas. El lío es monumental en este caso.