Llamadme loca, pero un cuerpo que queda malherido en un lugar y aparece en una cuneta no ha llegado allí levitando. Una persona sola tiene que arrastrarlo para moverlo y meterlo en el coche. Es más difícil de lo que parece coger a pulso un cuerpo inerte, y el presunto no es mi primo el de zumosol.Ojalá se me subiera a mí el vino para leer ciertas excentricidades con ese “filtro”.