Las muestras de pintura y cristalitos hallados sobre Esther son tan pequeños y de diferente procedencia que, sabiendo que el cuerpo estuvo en la cuenta, no hay mayor misterio: llegaron a las ropas desde la carretera, por aquello del "efecto suelo" y como el aire que pasa por debajo de los coches en movimiento aumenta la velocidad bla bla bla..
Esas muestras tenían otro significado cuando pensaban que el cuerpo había sido llevado a la cuneta la noche antes del hallazgo, pero desde que los investigadores tienen asumido que el cuerpo siempre estuvo allí no tienen relevancia ninguna para resolver el caso.