Tiene el beneficio de poder mentir todo lo que quiera , pero ni con esa ventaja como bien dices han podido sugerir siquiera una historia alternativa . Poder elaborar ese hipotético relato no fue fácil en un comienzo , ahora diría que con su última ocurrencia , es casi imposible .
Os dejo un párrafo del Tribunal Supremo ante un recurso de sentencia por homicidio . Especialmente para los de "no se puede probar" , el mejor ejemplo de que no se necesita todo es que incluso se condena por homicidio , sin cuerpo , y con muy pocos indicios pero muy significativos y obviamente sin ningún género de duda .
Si miente está en su derecho dicen algunos . Sí , sí , si el derecho no se lo quita nadie , mi humilde consejo es que mienta un poco más , que tiene derecho y no es delito .
Y, en fin, no existe otra alternativa plausible después de que las investigaciones policiales desecharan su desaparición voluntaria o la implicación de otras personas, máxime cuando el comportamiento del acusado durante esas investigaciones se ha calificado de obstruccionista, al procurar el retraso de la denuncia de los hechos, al mentir sobre los contactos mantenidos con la víctima en los días precedentes y en el propio día de la desaparición, así como sobre lo que hizo y los lugares en los que estuvo, y al deshacerse y ocultar su móvil -con excepción de la batería, que fue encontrada en el registro de su casa- para impedir que pudieran conocerse tales datos de cualquier otra forma."
Alguno se mofa porque en el relato no se detalla el lugar intermedio , o que en el cuerpo de Esther no hay ADN del imputado y que repite continuamente que no hay pruebas para llevarlo a juicio 🫣 :
, en definitiva, tampoco supone un óbice insuperable la falta de hallazgo de huellas dactilares, de muestras biológicas, o de ADN de la comisión del homicidio, según los casos, del acusado o de la víctima en el lugar donde se hubiere cometido, en las armas o instrumentos utilizados para ello o en el medio de transporte utilizado para el traslado del cuerpo, inexistencia que tampoco constituye un verdadero contraindicio cuando pueda ser explicada por el tiempo y por las posibilidades de que hubiere dispuesto el acusado para no dejarlas o para limpiarlas y hacerlas desaparecer.