La extraña pareja: él GC que le falta un hervor, ella gitana rumana rubia guapísima que no pegan ni con cola. Ella tiene un hijo de un gitano que está en la cárcel por malos tratos a ella, y con estas movidas conoció al GC.
Llegan al pueblo y ella se hace amiga de Francis. Tienen una niña y Francis la cría prácticamente, lloraba cuando se separaba de ella por eso tenía que acompañarlos al coche y a veces hasta subía al coche y los acompañaba hasta la casa de ellos. Esa noche, al despedirse en el coche (calle Hernán Cortés) le dijo: "mañana te hago sopita".