Y tanto...
Como que si esa noche el imputado hubiese tenido empatía, no estaríamos aquí porque ella estaría viva.
Quizá tenga el concepto equivocado pero el resultado de esa noche no lo asocio a una ausencia de esa capacidad , sino a una carencia absoluta de unos valores que son fundamentales para que alguien sea merecedor de que se lo tenga por persona .
Valores muy mínimos que de tenerlos no habría necesidad siquiera de tener que llegar a ponerse en el lugar de otros .
Ególatras con egoísmo extremo que parecen ser incapaces de conectar con el resto seguro que todos tenemos más o menos cerca o sabemos de alguno , simples narcisistas no son tan excepcionales .
Pero ésto es otra cosa , y afortunadamente de estos sí que hay pocos , muy pocos .