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Territorio Negro: ADN para resolver crímenes. Ciencia, imaginación y artesanía
Luis Rendueles y Manu Marlasca explican en 'Más de uno' cómo se usa el ADN para resolver crímenes y lo creativa que se pone la policía a la hora de recoger muestras de ADN para no alertar a los malos.
En el programa 'Territorio Negro' de 'Más de uno', en Onda Cero, los periodistas Luis Rendueles y Manu Marlasca explicaron cómo se utiliza el ADN para resolver crímenes. En la conversación se destacó la importancia del ADN como herramienta fundamental para identificar a los autores de delitos debido a su carácter único e irrepetible. Además, abordaron la creatividad que emplea la policía para obtener muestras de ADN sin alertar a los sospechosos, lo cual resulta crucial para el éxito de muchas investigaciones.
Durante el programa, se explicó cómo la policía cuenta con bases de datos genéticas como Codis e INTCF, donde se almacenan los perfiles genéticos de delincuentes ya fichados, particularmente los autores de delitos graves como violaciones y asesinatos. Sin embargo, muchas veces los delincuentes no están en estas bases, lo que complica la identificación directa. En esos casos, la investigación puede avanzar gracias al análisis de cromosomas para rastrear a familiares del sospechoso, lo cual permite identificar posibles parentescos. Un ejemplo mencionado fue el caso del violador de Gijón, donde el análisis del cromosoma “Y” permitió rastrear a un familiar del delincuente fichado, lo que finalmente llevó a la detención del culpable.
Otra técnica utilizada en la investigación de crímenes es la recolección voluntaria de muestras de ADN entre los vecinos de una localidad, algo que se ha empleado en casos emblemáticos como el asesinato de Eva Blanco en 1997. En este caso, las autoridades recolectaron muestras de casi todo el pueblo y, tras un largo proceso, lograron identificar al asesino gracias a la comparación de perfiles genéticos. Asimismo, se mencionó el caso de Elisa Abruñedo, resuelto también mediante la colaboración ciudadana y el análisis de archivos históricos, que permitió trazar el linaje del asesino y finalmente identificarlo.
Luis Rendueles y Manu Marlasca también destacaron la importancia de la creatividad y el trabajo de campo para conseguir muestras de ADN indubitadas de los sospechosos. Muchas veces, la policía obtiene estas muestras de manera discreta, recogiendo objetos que los sospechosos han dejado atrás, como colillas de cigarrillos, vasos o mascarillas. Este tipo de trabajo artesanal, como en el caso del asesinato de Conchi en León durante la pandemia, permitió identificar al responsable gracias a una muestra recogida sin que él lo supiera.
El programa dejó claro que, aunque las técnicas de investigación basadas en el ADN han avanzado enormemente, la perseverancia y la creatividad policial siguen siendo fundamentales para resolver crímenes y llevar a los culpables ante la justicia.
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