La Fiscalía añade a la petición de prisión permanente revisable la de "agresión sexual con violencia de extrema gravedad" para el presunto asesino de Manuela Chavero
"Su sufrimiento antes de morir tuvo que ser terrible e intenso", concluye el Ministerio Público
Eugenio Delgado, el acusado del asesinato de Manuela Chavero, durante el juicio.JOSÉ LUIS REALEFE
"Es la primera vez que vemos un diagnóstico claro de sadismo sexual". La conclusión del comandante de la
Sección de Análisis del Compartimiento Delictivo de la
Guardia Civil no ha dejado lugar a dudas sobre el perfil de
Eugenio Delgado, el presunto asesino de
Manuela Chavero en
Monesterio (Badajoz) en julio de 2016. En el juicio que se sigue en la
Audiencia Provincial, la evaluación de este experto, que asegura haber elaborado más de 1.000 perfiles criminales similares a lo largo de su trayectoria profesional, junto a otros testimonios similares, ha llevado a que el fiscal del caso eleve este jueves -en la cuarta jornada del juicio con jurado popular- el delito de "agresión sexual por violación" con el agravante de violencia de extrema gravedad". Por esta cuestión pide otros 15 años de prisión, a sumar a la
petición inicial -como también ha realizado las tres acusaciones- de
prisión permanente revisable.
A todo ello, la
Fiscalía le suma el ensañamiento al asesinato, que ya incluía la alevosía, y que evitó el descubrimiento de un delito cometido anteriormente para el único acusado por la muerte de Manuela Chavero, Eugenio Delgado, en el que concurre la circunstancia de agravante de género. Hay que recordar que el presunto asesino -que cuando se produjo la muerte de su vecina Manuela Chavero tenía 23 años- enterró desnudo el cuerpo de la víctima en una finca de su propiedad, unos restos que permanecieron ocultos durante más de cuatro años, hasta que fue detenido y confesó el paradero de la mujer fallecida, aunque siempre alegó que la muerte se produjo "de forma accidental" dentro de su vivienda y que se puso "nervioso", momento en el que decidió ocultar el cuerpo, según su versión.
Mientras, la abogada de la hermana y la madre de Manuela Chavero,
Verónica Guerrero, ha pedido que el acusado Eugenio Delgado, sea condenado a prisión permanente revisable por agresión sexual y asesinato, con "alevosía y clarísimo ensañamiento". Esta acusación se ha dirigido a los nueve componentes del jurado populares para decirles que "si no condenan ustedes por agresión sexual, este señor estará en la calle en muy poco tiempo", porque solo se le condenaría por asesinato.
Ene esta misma línea, la abogada de la acusación popular, que ejerce la
Asociación Clara Campoamor,
Patricia Catalina, ha mantenido su petición de prisión permanente revisable ya que, a su juicio, "este sujeto no puede estar reinsertado en la sociedad". Por ello, ha explicado que la pena de prisión permanente revisable es "acorde" con el "daño irreparable" que el acusado ha provocado, al considerar que el asesinato se realizó "con alevosía y ensañamiento" por los "tremendos golpes" que le propinó a la víctima, al que mostró su "máximo desprecio a la vida" de Manuela, y "a su integridad sexual".
CONCLUSIONES
El Ministerio Fiscal ha señalado en sus conclusiones que están "firmemente convencidos de que Manuela fue agredida sexualmente, fue golpeada brutalmente y fue asesinada, y que su sufrimiento tuvo que ser horrible e intenso". En esta línea,
José Luis Vaquera ha lanzado esta reflexión: "La justicia más básica conduce a que Manuela merezca que hagamos todo el esfuerzo que podamos hacer por nuestra parte para probar que su muerte se produjo de esta manera tan horrible". Y ha añadido: "Ella ya no puede defenderse y tenemos que hacerlo en su nombre" mientras se ha mostrado absolutamente "convencido" de que "no hay otro móvil posible más que el sexual".
Los expertos que han declarado en el juicio han venido subrayando estos días que Eugenio Delgado ha padecido desde su infancia "problemas de apego" y "otras carencias emocionales", lo que le ha conducido a lo largo de su vida a "comportamientos agresivos, de ira y de causar daño a las mujeres". Los agentes de la
UCO han advertido de que el presunto asesino se relacionaba habitualmente con prostitutas, "a las que le gustaba dominar y le daba morbo que sufrieran". Y eso, apuntan, es lo que ocurrió en la noche de la muerte de Manuela, a la que invitó a su casa con un engaño (el de devolverle la cuna que le había prestado) pero lo que realmente pretendía era "violarla" con extrema violencia.
Esta tesis también la han reforzado los peritos y antropólogos forenses, quienes han concluido que el cuerpo sufrió varios episodios de impactos violentos ejercidos con ira, lo que provocaría el sangrado por las lesiones en la nariz o en la boca, y lo que causó las fracturas en los ojos, nariz, y costillas que presentaban los restos desenterrados de Manuela Chavero. En otro momento del juicio, los peritos han advertido de que el hecho que el cuerpo "no tenga lesiones óseas no significa que no tenga lesiones cerebrales", han concluido en relación a que el cráneo no presentaba lesiones en su parte posterior, cuando la defensa argumenta que el fallecimiento se produjo por una caída accidental hacia atrás de Manuela Chavero.
MUERTE POR ASFIXIA
En otro momento de la sesión, tres médicos forenses han concluido que el motivo más posible de la muerte fue la asfixia. "Es el mecanismo más probable", han asegurado para en este sentido plantear algunas opciones para ello: el peso de un cuerpo sobre el tórax de la víctima, que impediría la respiración; que se taparan los orificios respiratorios; la estrangulación e incluso que la fractura nasal y dental que presentaban el cuerpo provocaran un sangrado abundante y se produjera una aspiración de sangre. "Uno solo o la combinación de varios de ellos", han constatado.
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