
El caso de Madeleine McCann, la niña británica desaparecida en Portugal en 2007, ha dado un nuevo giro con la reciente aparición de Julia Wandelt (tambén conocida como Julia Faustyna o Julia Wendell). La joven polaca de 23 años ha publicado en redes sociales los resultados de un análisis de ADN que, según ella, podría demostrar su vínculo biológico con Gerry McCann, el padre de Madeleine.
Un supuesto vínculo genético con Gerry McCann
Julia Wandelt ha compartido los resultados de un test de ADN que habría sido analizado por un experto en genealogía y genética forense. Según la joven, el estudio comparó su perfil genético con muestras de ADN recolectadas en la escena de la desaparición de Madeleine en Praia da Luz, Portugal. Las muestras incluyen cabello obtenido del suelo de la escena del crimen y saliva recogida del edredón de la cama donde dormía la niña.Los resultados indicarían que el 69,23% de los loci compartidos entre Julia y Gerry McCann serían compatibles con una relación de padre e hija. "La evidencia científica apoya firmemente que McCann podría ser el padre biológico de Julia Wandelt", sostiene el documento publicado por la joven. Además, señala que "los alelos del niño (perfil de Julia Wandelt) pueden explicarse completamente como heredados del perfil del padre (ADN de McCann), sin discrepancias en ningún locus".
Monte Miller, un bioquímico forense que habría revisado los resultados, afirmó en un correo electrónico citado por la joven: "Coinciden bastante bien, más de lo que esperaría al azar, y emerge un patrón específico que parece una conexión familiar casi segura".

Reacciones y escepticismo
El caso de Julia Wandelt ha generado escepticismo desde su aparición en 2023, cuando aseguró que podría ser Madeleine McCann debido a similitudes físicas, incluido un coloboma ocular (una mancha en el iris derecho, característica poco frecuente). Sus afirmaciones la llevaron a obtener una gran atención mediática y entrevistas en programas como Dr. Phil en Estados Unidos.Sin embargo, su primera prueba de ADN, realizada bajo la supervisión de la investigadora privada Fia Johansson, determinó que Julia tenía un origen polaco sin rastro de ascendencia británica. Ahora, Julia sostiene que ese análisis fue erróneo y que su nueva prueba revela un origen británico-irlandés, lo que refuerza su sospecha de que podría ser Madeleine McCann.
El silencio de los McCann y la negativa a realizar pruebas
Los padres de Madeleine, Kate y Gerry McCann, han rechazado en varias ocasiones someterse a una prueba de ADN con Julia Wandelt. "A pesar de los indicios que apuntan a una relación con Gerry McCann, ni él ni Kate han aceptado realizarse una prueba", declaró Surjit Singh Clair, representante de medios de Wandelt, al MailOnline.Sin embargo, expertos en genética han expresado dudas sobre la validez de los resultados publicados por Julia. Según fuentes cercanas a la familia McCann, los padres consideran que este nuevo análisis no tiene suficiente respaldo científico y prefieren no darle credibilidad.
Una historia rodeada de controversias
Desde que Julia Wandelt afirmó ser Madeleine McCann, su historia ha estado plagada de controversias. Sus propios padres en Polonia han desmentido sus afirmaciones, asegurando que tienen documentos y fotografías que prueban su identidad. En un comunicado, la familia polaca de Julia declaró: "Para nosotros es evidente que Julia es nuestra hija. Tiene fotos de su infancia y su certificado de nacimiento. Hemos intentado entender su comportamiento, pero sus mentiras y manipulaciones han sido constantes".Por su parte, Julia ha alegado que su infancia está llena de lagunas y que ha sido víctima de abusos. Según sus declaraciones, sus registros médicos antes de los cinco años son inexistentes, lo que le hace sospechar que podría haber sido adoptada o que le ocultaron información sobre su verdadero origen.
El caso Madeleine McCann sigue sin resolverse
Mientras Julia Wandelt insiste en sus afirmaciones, la desaparición de Madeleine McCann sigue siendo un misterio. La Policía Metropolitana británica, en colaboración con las autoridades de Portugal y Alemania, continúa investigando el caso bajo la "Operación Grange". El principal sospechoso, el alemán Christian Brueckner, cumple condena por otros delitos, pero hasta ahora no se han presentado pruebas concluyentes que lo vinculen directamente con la desaparición de Madeleine.A pesar de los intentos de Julia por demostrar su teoría, la falta de confirmación oficial por parte de las autoridades y la negativa de los McCann a realizar una prueba de ADN siguen dejando su historia en un terreno incierto. Por ahora, el enigma de Madeleine McCann sigue sin resolverse.