Archivo - Fachada del Palacio de Justicia de Catalunya
Un vendedor sin escrúpulos enfrenta dos penas de prisión permanente revisable por el brutal asesinato de dos octogenarios en Barcelona tras descubrirse su esquema de estafa y robo
El juicio contra Marcos Fuentes, acusado de asesinar a un matrimonio de ancianos en el barrio barcelonés de la Bordeta, comenzó este lunes en la Audiencia Provincial de Barcelona. El acusado, un vendedor con antecedentes por estafar a personas mayores, enfrenta dos condenas de prisión permanente revisable por el asesinato de Piedad y Manuel, de 83 y 84 años respectivamente, ocurrido en agosto de 2019. Los hechos destaparon un macabro esquema de estafa y violencia que conmocionó a la comunidad. Además, la Fiscalía solicita 2 años y 7 meses de prisión por un delito continuado de estafa, y 10 años más por dos delitos de robo con violencia, sumado a una indemnización de 300.000 euros para el hijo de los fallecidos y 100.000 euros para cada una de sus dos nietas.
Crimen en la Bordeta: El Descubrimiento de los Cuerpos
Los Mossos d'Esquadra tardaron un año y medio en detener al sospechoso. Piedad y Manuel fueron hallados brutalmente asesinados, cada uno con quince puñaladas, en el salón de su hogar. La pareja vivía en un sexto piso de un edificio del barrio de la Bordeta, en el distrito de Sants. El descubrimiento de sus cuerpos fue estremecedor: vecinos alertaron del fuerte olor que emanaba de la vivienda, y el hijo del matrimonio, junto con la Guardia Urbana, descubrió la espeluznante escena.La investigación inicial no detectó una pista crucial: sobre la mesa del salón se encontraban facturas de productos ortopédicos valorados en 9.000 euros, una cifra desmesurada teniendo en cuenta que la pareja percibía una pensión conjunta de 1.650 euros al mes. Entre los artículos comprados había somieres articulados, máquinas de presoterapia y otros costosos elementos, todo adquirido a precios desproporcionados. Tras revisar estas facturas, se reveló que el matrimonio llevaba meses siendo estafado por Marcos Fuentes, un vendedor con antecedentes por delitos similares.
La Estafa Detrás del Asesinato
Marcos Fuentes, de 51 años, había sido condenado por estafa en 2017, pero nunca ingresó en prisión, lo que le permitió seguir aprovechándose de la vulnerabilidad de personas mayores. Fuentes conoció al matrimonio en marzo de 2019, cuando trabajaba como comercial en el sector de la venta de productos relacionados con la salud y el bienestar, principalmente enfocados a personas de la tercera edad. Aprovechándose de la necesidad de compañía y de la fragilidad de los ancianos, Fuentes les vendió productos que no necesitaban y que alcanzaban precios exorbitantes. Las víctimas llevaban meses siendo engañadas y expoliadas económicamente por Fuentes, quien logró sacarles 9.000 euros en productos ortopédicos, aunque las autoridades sospechan que el valor real podría llegar a los 16.000 euros.El patrón del fraude se intensificó meses antes del crimen. Entre marzo y agosto de 2019, el vendedor realizó más de 50 llamadas y efectuó 14 visitas a la vivienda de las víctimas. En julio de ese año, el acusado logró el acceso a los datos bancarios del matrimonio, y se dio de alta en una plataforma de transacciones financieras usando el nombre y número de tarjeta de una de las víctimas, aunque aportó su número de teléfono para evitar ser descubierto. Realizó una transferencia de 100 euros e intentó lo mismo con otra, que le fue devuelta. En agosto, Fuentes robó la tarjeta de crédito de Manuel y trató de sacar dinero de varios cajeros, pero falló al introducir el PIN. Estos intentos fallidos alertaron al matrimonio, quienes ordenaron al banco que bloqueara la tarjeta y confrontaron al comercial sobre el asunto.
El Brutal Desenlace
Pocos días después, en una fecha indeterminada que la Fiscalía sitúa entre el 16 y el 19 de agosto, el acusado, "a fin de intentar continuar con su plan depredatorio y además evitar las consecuencias del descubrimiento de sus actos", atacó al matrimonio en su casa con un instrumento cortante, propinándoles múltiples golpes hasta causarles la muerte. Según la acusación, Fuentes se presentó en el domicilio de las víctimas para evitar las consecuencias de sus estafas. La pareja, confiada por la relación previamente establecida, le abrió la puerta. Las víctimas no tuvieron oportunidad de defensa eficaz por cuanto no esperaban el ataque y se encontraban en la tranquilidad de su hogar y confiadas por su relación previa con el acusado.Tras el asesinato, el acusado robó numerosas joyas del hogar, que posteriormente vendió por 3.000 euros en un establecimiento de venta de oro, hecho que se acreditó gracias a las fotografías que guardaba el negocio. Además, en el cuerpo de Manuel se encontraron 350 euros en efectivo y la tarjeta de crédito robada, que había sido desactivada. Todo apunta a que Fuentes la colocó nuevamente en el monedero de la víctima para no levantar sospechas. Tras el asesinato, el acusado continuó estafando a otros ancianos, aprovechándose de personas solas y desprotegidas.
Un Patrón de Abuso Imparable
Durante el año y medio que duró la investigación, Fuentes mantuvo su actividad delictiva. Su teléfono estuvo intervenido por meses, y la policía pudo comprobar cómo seguía aprovechándose de personas mayores, incluso estafando a una mujer con demencia y una pensión de apenas 400 euros. Manipuló los datos de esta mujer para que una financiera le otorgara un crédito para comprar productos innecesarios. En los meses previos a su detención, las búsquedas en su historial de internet revelaron un cambio de estrategia aún más siniestro: investigaba formas de drogar a sus víctimas con burundanga.Finalmente, en febrero de 2021, los Mossos d'Esquadra se presentaron en su domicilio de Sant Antoni de Vilamajor para detenerlo. Fuentes intentó suicidarse ingiriendo una gran dosis de burundanga, pero sobrevivió tras pasar cinco días en coma. Desde entonces, permanece en prisión provisional.
Justicia para Piedad y Manuel
El juicio que se inició hoy busca no solo justicia para Piedad y Manuel, sino también visibilizar la situación de abuso que muchas personas mayores sufren en silencio. La Fiscalía pide para el acusado dos penas de prisión permanente revisable por cada uno de los asesinatos con alevosía y ensañamiento para la facilitación y evitación del descubrimiento de otro delito, y además solicita una pena de 2 años y 7 meses de prisión por un delito continuado de estafa, y 10 años más por dos delitos de robo con violencia. Asimismo, pide que el acusado indemnice al hijo de los fallecidos con 300.000 euros y a cada una de sus dos nietas con 100.000 euros por los perjuicios y daños morales causados.Por la sala de vistas desfilarán, en calidad de testigos, vecinos del edificio del matrimonio, quienes fueron los primeros en dar la voz de alarma al detectar el olor a putrefacción. También testificarán la expareja del acusado, sus exjefes y compañeros, el hijo y las nietas de los fallecidos, así como agentes de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana de Barcelona, entre otros.
Este juicio también es un recordatorio para la sociedad: debemos estar atentos y cuidar a nuestros seres queridos, particularmente a los más vulnerables, para evitar que caigan en las manos de personas como Marcos Fuentes, quienes se aprovechan de la confianza y la fragilidad ajena con fines crueles.

Piden prisión permanente revisable para un hombre que mató a una pareja de ancianos en Barcelona
El acusado también habría estafado y robado a las víctimas antes de cometer el crimen


Juicio al estafador de ancianos que mató a un matrimonio cuando fue descubierto
Los Mossos d’Esquadra tardaron un año y medio en arrestar al autor de la muerte de los ancianos. Piedad y Manuel, de 83 y 84 años, aparecieron en agosto de 2019