El enemigo. El crimen de la viuda de la CAM

LECrim

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Episodio 1: La Torre​


El 9 de diciembre de 2016, María del Carmen Martínez, de 72 años, viuda del expresidente de la Caja de Ahorros del Mediterráneo Vicente Sala apareció con dos tiros en la cabeza frente a su coche, en Alicante. El cuerpo estaba fuera del vehículo y sus pertenencias intactas en el interior. El lugar del crimen fue Novocar, concesionario de coches alicantino propiedad de la familia Sala y que dirigía su yerno, Miguel Lopez.

El relato mediático era casi unánime. El asesino fue el yerno y el móvil del crimen, económico. Sin embargo, Miguel López fue absuelto en 2019 por un jurado popular. El veredicto fue recurrido y en estos años ha pasado por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, por el Tribunal Supremo y por el Constitucional, que ha admitido a trámite el recurso de Miguel Lopez. La repetición del juicio está suspendida sine die.

En la familia se formaron dos bandos tiempo después de la muerte del padre en 2011. Este en su herencia dejó escrito que la acción de oro la debía heredar su hijo Vicente, primogénito e intachable. Uña y carne tanto de su padre como de su madre. La acción de oro permite en empresas con varios accionistas, que el voto de esa acción valga más que todo el resto juntos. Esto significaba una diferencia con sus tres hermanas que terminó por romper cualquier relación. Se formaron dos bandos, en uno estaban Vicente, su madre y una hermana de esta. En el otro bando, las otras tres hijas de Maricarmen, una de ellas casada con Miguel Lopez. Las tres trabajaban en el negocio familiar y sus maridos también tenían diferentes cargos dentro de las empresas.

Por un lado, Vicente padre había dejado en su testamento que la acción de Oro pasara a su hijo Vicente pero por otro, no había cambiado el artículo nueve de los estatutos de la empresa que no lo permitía. Por ahí la familia se rompió y entró en el abismo. Maricarmen desheredó a las hijas y el ambiente familiar era insostenible. Tiempo más tarde apareció con dos disparos en la cabeza en el concesionario de su yerno.


 

Episodio 2: Novocar​

(En este podcast, por fin y después de siete años Miguel habla públicamente de lo sucedido)

El 9 de diciembre, por la tarde, Maricarmen va con su hermana a recoger el coche a Novocar, el concesionario que dirige su yerno, Miguel Lopez. Solían ir a recoger coches de la familia.
A las 18:25 las cámaras registraron la llegada de Antonia y Maricarmen a Novocar. Allí estaba el yerno de Maricarmen. Miguel, que según su versión saca la llave, les saluda, les da la llave y les dice dónde está el coche. Aquí comienzan las primeras discrepancias en las declaraciones porque Antonia dice que Miguel sí saludó (algo que a ella le extrañó), pero ni se acercó, ni les dio las llaves. Antonia normalmente se quedaba hasta que su hermana salía con el coche pero en esa ocasión no lo hizo y le dijo a su hermana que se bajara del coche y se fue.

Normalmente cuando se lleva a lavar un coche, el coche se recoge en el aparcamiento, no en el lavadero. En este caso, el coche estaba en el lavadero cuando llega Maricarmen. El encargado de esto recuerda haberlo lavado y sacado al aparcamiento pero no haber vuelto con el coche al lavadero. Nadie recuerda haber devuelto el coche al lavadero. El lunes anterior al crimen, sí habían dejado el coche que iba a buscar Maricarmen en el lavadero porque tiempo atrás se había quejado de que no se lo habían lavado y como demostración, pensaron en hacerlo así. Este tema en el juicio fue muy importante porque si bien ese lunes anterior sí recuerdan haberlo dejado en el lavadero, el día del crimen nadie recuerda haberlo movido desde el aparcamiento al lavadero una vez el coche había sido lavado.

En el podcast también se comenta sobre la escena del crimen, quién encuentra a Maricarmen aún viva y cómo se entera Miguel y su actuación.

Finaliza con la linea de investigación del sicario, algo que la policía ya había descartado a los dos días del crimen y una información muy interesante sobre el hotel Castilla, donde en esos días se hospedó un ciudadano británico que cuando bebía por las noches reconoció que le iban a dar suficiente dinero para retirarse. El hotel lo puso en conocimiento de la policía pero la respuesta fue: "esa no es la línea de investigación"

 

Episodio 3: el arma​

Miguel comienza narrando su detención cuando llevaba a su hija al colegio y cómo se dio cuenta que todo se había convertido en un show mediático. Fue el 8 de Febrero de 2017, 2 meses después del asesinato de Maricarmen.

Cuando fue detenido, Miguel Lopez había declarado una sola vez en la policía, justo el día después del asesinato y llevaba desde entonces con el teléfono pinchado. La policía había reunido 23 indicios para solicitar la detención de Miguel Lopez. De estos indicios, muchos eran falsos como que el lunes anterior al crimen Miguel había metido el coche de Maricarmen al lavadero cuando no fue él, fue Herminio, o el de que el padre de Miguel era tornero fresador y que le había enseñado a modificar las balas con las que dispararon a Maricarmen o incluso a fabricar un silenciador. El padre de Miguel no era tornero fresador.

Miguel siempre estuvo dispuesto a declarar pero la policía no lo vió oportuno, acumulando una serie de indicios llenos de imprecisiones o directamente falsos. El juez con estos indicios manda a Miguel a prisión sin fianza. Al levantarse el secreto de sumario, el abogado de Miguel solicitó su puesta en libertad ante el cúmulo de errores y falsedades que presentaba. Miguel sale en libertad bajo fianza de 150 mil euros. Había estado en la cárcel 39 días.

La policía había dado por buena la versión de Vicente, quien a través de sus asesores informaron a la policía sobre a quién beneficiaba la muerte de Maricarmen. Sin embargo, Maricarmen tiempo antes de su asesinato había intentado arreglar las cosas. A través de un amigo y vecino abogado, había entregado tanto a sus hijas como a Vicente un documento de reconciliación que redactó el abogado. Se llamaba "notas para una reconciliación".
Pero Vicente no estaba dispuesto a ceder en nada ya que para él, la situación había llegado a un punto de no retorno. Durante este tiempo, alguien entra en la alcoba de Maricarmen y busca entre su documentación. Ella se asusta y se lo comunica a su amigo abogado quien alarmado, le pregunta si han podido ser sus hijas. Ella lo niega rotundamente ya que ellas de eso no quieren saber nada. Y lo dice quien estaba en el otro bando.

Volviendo a los indicios, más allá de cosas como que el hijo había escrito "jaque mate" en las redes sociales cuando muere su abuela y cosas que tienen poco valor probatorio, se hizo hincapié en las armas que tenía Miguel en casa y su permiso de armas. La policía calificó a Miguel de "tirador experto" cuando solo tiraba una vez al año para renovar el permiso, no le gustaba la caza ni especialmente las armas.

El día del asesinato se hizo la prueba de la parafina a todas las personas que estaban allí, incluido Miguel y dio negativo. Además, el adn encontrado en uno de los casquillos de bala, adn masculino no era de Miguel Lopez.

Este episodio termina hablando de las discrepancias entre los forenses sobre la causa la muerte, ya que tiene importancia por la hora en la que se pudo producir por si estaba o no Miguel aún allí y con la magistrada explicando al jurado la forma correcta de proceder. Que no valen conjeturas ni suposiciones y que hay que relacionar los indicios con hechos probados para que se tenga en cuenta.

 

Episodio 4: el silencio​

Viernes 8 de noviembre de 2019, 3 años después del asesinato de Maricarmen y tras casi un mes de juicio y más de cien testimonios de testigos, familiares, asesores... el jurado ha alcanzado un veredicto pero la magistrada devuelve el acta al no estar suficientemente motivado, ya que no identifican las pruebas directas por las que han llegado a esa conclusión. No basta con decir "creemos que ha pasado esto" si no añadir una explicación de por qué han optado por esa pericial y no por otra. El lío judicial de esta decisión durará hasta nuestros días.

Tanto fiscalía como acusación dejaron formulada su protesta considerando que la devolución del acta no estaba justificada, pero no pidieron ver el acta. Legalmente podían haberlo hecho, pero en presencia del jurado no iban a poder discutir sobre ella para no influirles y además, la magistrada llegó a pronunciar unas palabras que aún a día de hoy, se recuerdan: "esta acta es mía". Pero cuál era el veredicto del jurado en esa acta?

Posteriormente, se repitió el proceso. Anunciaron que tenían veredicto y la magistrada convocó a las partes. Los jurados en esta ocasión encontraron al acusado NO culpable de asesinato.

A partir de aquí comienza una lucha judicial por las irregularidades que se produjeron en el juicio y la dudosa imparcialidad de la jueza. El primer acta fue pedida posteriormente pero se había destruido. El recurso interpuesto ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana no dio resultado y le dio la razón a la jueza, ratificando la absolución de Miguel. Pero Vicente Sala y su abogado no se conformaron y siguieron en el Supremo que esta vez sí le da la razón y obliga a repetir el juicio en 2022, argumentando que el primer acta destruido podía haber sido de culpabilidad, algo que no estaba acreditado y no era más que una información de los medios de comunicación.

Posteriormente Miguel recurre en este caso al Constitucional.

El podcast termina con una reflexión sobre si realmente la jueza actuó de acuerdo a la ley devolviendo el primer acta, y hasta qué punto un jurado popular debe justificar lo que decide.

Lo cierto, es que en el primer acta, Miguel López había sido declarado CULPABLE.

 
Última edición:
La jueza recibe el veredicto de culpabilidad por parte del jurado y les dice que se lo piensen mejor. Y eran 23 indicios y un caso mediático.

Un aviso de lo que puede pasar en el caso de Esther López, si es que llega a juicio.
 
La jueza recibe el veredicto de culpabilidad por parte del jurado y les dice que se lo piensen mejor. Y eran 23 indicios y un caso mediático.

Un aviso de lo que puede pasar en el caso de Esther López, si es que llega a juicio.
Es que si a la jueza solo le vale lo que diga ella, no sé qué pinta el jurado. Pienso que se debería repetir el juicio en este caso.
 
Yo creo que el sistema debe estar por encima de las personas, sean o no jueces. Yo no estoy de acuerdo con el jurado popular desde mi ignorancia absoluta, pero si se hace por algo será y una jueza no debe estar por encima de eso. Este caso es un verdadero escándalo. El primer veredicto fue de culpabilidad!!
Evidentemente hay que ver la carga que traen sobre el caso y hacer una selección. Si te viene una salmantina que pase lo que pase va a seguir opinando lo mismo, eso fuera, porque sabe mucho y mal del caso. El caso se tiene que ver ahí. Pero si ahí entre todos se llega a una mayoría, que es 7/2 creo, eso debe valer...
 
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