La presión de los medios llevó a las autoridades españolas a acelerar una investigación que planteaba una hipótesis débil. Dolores Vázquez, expareja de la madre de la víctima, fue considerada culpable y estuvo 17 meses en prisión, Sin embargo, todo cambió cuando otro asesinato dio un giro en la causa
Luego de casi un año de investigación, la Justicia española condenó a la sospechosa principal hasta ese momento: Dolores Vázquez, la expareja de la mamá de la joven. Sin embargo, después de 17 meses tras las rejas y otro asesinato, fue puesta en libertad y su historia se convirtió en el error judicial más mediático de España.
Vázquez fue detenida el 7 de septiembre del año 2000 y fue a juicio, donde, un año después, un jurado popular la consideró culpable. Allí, fue sentenciada a 15 años de cárcel y a pagar una recomposición económica a la familia.
Según las conclusiones de la fiscalía, la acusada cometió un “crimen atroz” luego de “una discusión acalorada” que mantuvo con Rocío, con quien se encontraba “enemistada” y a quien hacía responsable de los problemas amorosos que tenía con Alicia.
El 14 de agosto de 2003, una adolescente de 17 años llamada Sonia Carabantes desapareció en Coín, un municipio ubicado a menos de 20 kilómetros de donde vivía Rocío
Al igual que en el caso de Wanninkhof, la Guardia Civil encontró sus pertenencias y rastros de sangre en la zona. Menos de una semana después, específicamente el 20 de agosto, una pareja halló su cuerpo en un parque ubicado en Monda, el pueblo de al lado. También estaba desnuda y sepultado bajo piedras y basura.
Las pericias indicaron que la joven había sido estrangulada, abusada sexualmente y que había recibido varios golpes en la cabeza. Pese a ello, los investigadores plantearon que Sonia había intentado defenderse, ya que, debajo de sus uñas, descubrieron ADN del agresor.
De esta manera, al cotejar la muestra en la base de datos, se descubrió que era el mismo material genético que habían encontrado en la colilla de cigarrillo y en el semen de la escena del crimen de Rocío. Esto los llevó a constatar que habían inculpado a una mujer inocente.
Al igual que en el caso de Wanninkhof, la Guardia Civil encontró sus pertenencias y rastros de sangre en la zona. Menos de una semana después, específicamente el 20 de agosto, una pareja halló su cuerpo en un parque ubicado en Monda, el pueblo de al lado. También estaba desnuda y sepultado bajo piedras y basura.
Las pericias indicaron que la joven había sido estrangulada, abusada sexualmente y que había recibido varios golpes en la cabeza. Pese a ello, los investigadores plantearon que Sonia había intentado defenderse, ya que, debajo de sus uñas, descubrieron ADN del agresor.
De esta manera, al cotejar la muestra en la base de datos, se descubrió que era el mismo material genético que habían encontrado en la colilla de cigarrillo y en el semen de la escena del crimen de Rocío. Esto los llevó a constatar que habían inculpado a una mujer inocente.
Así fue cómo entró Tony Alexander King en el escenario
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