En este caso no.
De hecho la postura del escorpión se habría producido después de la precipitación que tuvo lugar a consecuencia de la pisada inadecuada, brusca, violenta e involuntaria que realizó la víctima sobre el objeto de cemento del arcén que se hallaba en el lugar donde se encontró su cadáver tal y como demuestran la muesca de fricción del tacón de goma de la bota derecha y el hematoma del talón derecho, y que le habria provocado la luxación de la cadera derecha a consecuencia de ese movimiento brusco, agudizado por las condiciones ambientales de frio, y la consiguiente rigidez de músculos y tendones, pero también por el estado de embriaguez y la pérdida de estabilidad y agudeza de las personas en este estado.
Lo sorpresivo de la lesión le provocó la pérdida de la bipedestacion y la consiguiente precipitación de bruces al fondo de la cuneta sin capacidad de anticiparse ni preparse para el golpe.
Tras el impacto del tórax y el abdomen contra el suelo, ocasionando las lesiones intercostales, y la cabeza también rebota provocando la movilidad excesiva en las vertebras C7 y T1, el latigazo cervical y el golpe en el ojo.
De la propia inercia de la precipitación al fondo de la cuneta las piernas habrían descrito esa elevación forzada por encima del tronco y la consiguiente hiperextensión de las extremidades inferiores.
Evidencia de que en es momento la cadera ya estaba luxada serían las placas transversales de sendos glúteos:
- En el caso de la placa del glúteo izquierdo aparece más abajo y presenta una mayor intensidad, dado que la cadera se encontraba en su sitio (recordemos que la cadera es la articulación responsable de evitar la hiperextensión de las piernas) y al encontrarse en perfecto estado opuso mayor resistencia a la hiperextensión.
- En el caso de la placa del glúteo derecho se encontraba por encima de la zona trocantera y presentaba bastante menos intensidad debido a que la cadera ya estaba luxada y obviamente opuso mucha menos resistencia a la hiperextensión de las piernas tras el impacto del tórax y abdomen contra el suelo. El hecho de que la placa estuviera por encima de la zona trocantera es bastante relevante sobre todo si tenemos en cuenta que los forenses dicen en la autopsia:
"Luxación posterosuperior de cadera derecha, sin líneas de fractura asociadas en la articulación coxofemoral. Condiciona rotación medial completa de toda la extremidad inferior derecha."
Las manos de la victima no presentan lesiones en las palmas y quedaron (principalmente la izquierda) debajo del cuerpo lo que evidencia que antes de la precipitación no tuvo tiempo de adelantar las manos con el fin de evitar el impacto contra el suelo.
De hecho si atendemos a la zona de las lumbares en la que las vertebras presentan fracturas en las apófisis observamos que se trata de la L3 y L4 y que, del mismo modo que en los glúteos "se visualiza una solución de continuidad de 1,5 x 3 cm, en la piel y tejido celular subcutáneo de la región lumbar derecha, con leve edematización de la grasa subyacente."
Atendiendo al estudio bajo el microscopio de las muestra de piel tomadas de los glúteos y de la región lumbar los forenses aseguran que la conservación histológica es buena y no se observa en ninguna de ellas erosión, excoriación o rotura de fibras dérmicas por lo que, bajo mi punto de vista, difícilmente pudieron ser producidas por un impacto siendo en mi opinión fruto de una rotura fibrilar a consecuencia de un movimiento que sobrepasó la capacidad normal de esas fibras.
Cuando un cuerpo en movimiento impacta contra el suelo, como en este caso, existe trayecto de frenada, que como la propia palabra indica es el espacio de tiempo en el que el.cuerpo se arrastra por la superficie y esa fricción finalmente hace que el cuerpo se detenga, sería por tanto en ese momento en el que la parte interna del abrigo sufre los desgarros de fricción que hemos visto en fotos.
Ala, me voy a comer que ee me hace tarde !!