El 28 de noviembre de 1994, Jeffrey Dahmer, uno de los asesinos en serie más notorios y macabros de la historia de Estados Unidos, encontró su fin de una manera tan brutal como las vidas que sesgó. Conocido como el "Caníbal de Milwaukee", Dahmer fue asesinado a golpes en la Institución Correccional de Columbia, en Wisconsin, por su compañero de celda Christopher Scarver. Este 28 de noviembre se cumplen 30 años de su muerte, un hecho que continúa fascinando y horrorizando al público.
Los horripilantes crímenes de Dahmer
Jeffrey Dahmer, quien asesinó a al menos 17 jóvenes entre 1978 y 1991, fue arrestado y condenado en 1992 a 16 cadenas perpetuas consecutivas. Durante esos años, Dahmer secuestró, violó, desmembró, y en algunos casos, practicó canibalismo y necrofilia con sus víctimas. Sus crímenes estremecieron a la ciudad de Milwaukee y al mundo entero, convirtiéndose en uno de los casos más mediáticos y aterradores de la época.Dahmer fue capturado en 1991 cuando una de sus víctimas logró escapar y alertó a la policía, lo que puso fin a su reinado de terror. Durante su juicio, Dahmer asumió la responsabilidad de sus crímenes y expresó arrepentimiento, afirmando que esperaba el perdón divino. Sin embargo, sus palabras no bastaron para aliviar el dolor de las familias de sus víctimas.
La muerte de Dahmer: un final violento
El 28 de noviembre de 1994, mientras cumplía su condena en la Institución Correccional de Columbia, Dahmer fue atacado por Christopher Scarver, otro recluso con una condena de cadena perpetua por asesinato. Dahmer, Scarver y Jesse Anderson, otro preso, fueron asignados a limpiar el baño del gimnasio sin supervisión ni grilletes, lo que facilitó el ataque.Scarver, que ya sentía un profundo desprecio por Dahmer debido a sus crímenes y su comportamiento dentro de la prisión, decidió confrontarlo. Según relató en una entrevista al New York Post en 2015, Scarver llevaba consigo un recorte de periódico sobre los crímenes de Dahmer. Mientras limpiaban, Scarver sintió un empujón en la espalda y vio a Dahmer y Anderson riéndose. Luego de separarse, Scarver siguió a Dahmer al vestuario del personal y lo confrontó.
Con una barra de metal de 50 centímetros y 2,5 kilos que había tomado del gimnasio, Scarver golpeó brutalmente a Dahmer en la cabeza. Jesse Anderson también fue atacado y corrió la misma suerte que Dahmer. Los guardias encontraron a Dahmer en el suelo del baño con graves heridas en la cabeza, y aunque fue trasladado al hospital, fue declarado muerto una hora después. El ataque completo duró unos 20 minutos.
Christopher Scarver explicó que su ataque no fue solo una reacción al comportamiento burlón de Dahmer en prisión, sino también al desprecio que sentía por él debido a la naturaleza de sus crímenes. Dahmer, según Scarver, realizaba imitaciones grotescas de sus actos, esculpiendo miembros humanos con alimentos y utilizando kétchup para simular sangre, lo que perturbaba profundamente a otros reclusos. Scarver también mencionó que Dahmer no mostraba signos de arrepentimiento por sus crímenes, lo que aumentó su repulsión hacia él.
La muerte de Jeffrey Dahmer generó opiniones divididas en la opinión pública. Mientras que muchas de las familias de las víctimas y personas de la comunidad expresaron alivio, considerando que Dahmer nunca podría cumplir sus condenas y recibir el castigo completo por sus crímenes, otros consideraron que su muerte fue demasiado rápida para el nivel de sufrimiento que había causado. El fiscal del condado de Milwaukee, E. Michael McCann, describió la muerte de Dahmer como "el capítulo final de una vida extremadamente triste".
Catherine Lacy y Rose Colon
Las últimas palabras de Jeffrey Dahmer nunca fueron conocidas públicamente. Durante su juicio, Dahmer manifestó su deseo de que Dios lo perdonara y asumió la responsabilidad por sus crímenes. Afirmó que "si pudiera dar mi vida ahora mismo para traer de vuelta a sus seres queridos, lo haría", según informó The Washington Post. Sin embargo, su arrepentimiento no fue suficiente para redimirlo ante las familias de las víctimas.
Christopher Scarver también cumplió una condena de cadena perpetua por asesinato antes de matar a Dahmer y a Jesse Anderson. Después del asesinato de Dahmer, Scarver fue trasladado al Centro Correccional Centennial de Canon City, en Colorado, a más de 1,700 kilómetros de distancia del lugar donde ocurrieron los hechos. Scarver publicó un poemario titulado God Seed en 2015, y mantiene contacto con su hijo a través de cartas.
A tres décadas de su muerte, el caso de Jeffrey Dahmer sigue siendo objeto de fascinación y horror. Sus crímenes han sido retratados en documentales, series y libros, incluyendo la serie de Netflix Dahmer — Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer, protagonizada por Evan Peters. Sin embargo, estas representaciones también han sido criticadas por las familias de las víctimas, quienes han expresado que reviven el trauma sin aportar nada significativo. La historia de Dahmer y su brutal final continúa siendo un recordatorio de los horrores que puede cometer el ser humano y de la importancia de aprender de estos eventos para prevenir tragedias similares en el futuro.
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