
David Macía, de 24 años, ha reconocido su culpabilidad en el asesinato del profesor jubilado Benito Torreiro, de 69 años, en su piso de la calle Areal, en Vigo, ocurrido entre el 28 y 29 de diciembre de 2021. Durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Pontevedra, Macía admitió los hechos, aunque no pudo aclarar los motivos de su acción, limitándose a decir: "No sé por qué lo maté". La confesión llegó tras una serie de pruebas contundentes presentadas por la Fiscalía, como el ADN del acusado en el arma del crimen y en las bolas de mármol con las que golpeó a la víctima.
El brutal crimen comenzó con Macía golpeando repetidamente a Torreiro en la cabeza con una bola de mármol decorativa. Después, le asestó 21 puñaladas con un cuchillo de cocina, algunas de ellas en el cuello, la cabeza y el tórax. La violencia del ataque fue tal que la punta del cuchillo quedó incrustada en el cráneo de la víctima. Tras el asesinato, Macía tomó las tarjetas de crédito y la documentación de Torreiro, haciéndose pasar por él para solicitar una ampliación de crédito en su banco. En los días posteriores al crimen, gastó más de 17.000 euros en lujos, incluidas compras de coches, cenas y noches en hoteles.
El 4 de enero de 2022, Macía fue detenido en un control de tráfico de la Guardia Civil, conduciendo un coche comprado con el dinero de la víctima. Durante su arresto, la policía encontró en su posesión las tarjetas de crédito y otros documentos pertenecientes a Torreiro.
En su defensa, Macía ha reconocido todos los hechos presentados por la Fiscalía, que solicita una pena de 11 años y medio de prisión por homicidio y estafa continuada. Sin embargo, las acusaciones particulares, representadas por los hermanos de la víctima, piden una condena mayor, de hasta 18 años, calificando el crimen como asesinato con ensañamiento. La defensa, por su parte, ha aceptado la solicitud de la Fiscalía y no ha realizado preguntas adicionales durante el juicio.
El tribunal de jurado encargado del caso se enfrenta a la tarea de decidir si se trata de un homicidio, como sugiere la Fiscalía, o de un asesinato con ensañamiento, como argumenta la acusación particular. Los elementos en juego, como la falta de premeditación y las circunstancias del crimen, han sido clave en este debate. Además, se han tenido en cuenta factores atenuantes, como la reparación del daño económico a los herederos de la víctima, a quienes Macía ya indemnizó con 38.000 euros.
A lo largo del juicio, Macía ha mantenido que no puede explicar los motivos que lo llevaron a cometer el crimen y se ha negado a responder preguntas sobre la naturaleza de su relación con la víctima. El veredicto, que podría determinar una condena de entre 11 y 18 años de prisión, se espera dentro de dos semanas.