Hallazgo del cuerpo de David Knezevich
David Knezevich, el empresario serbio de 38 años acusado de secuestrar y asesinar a su esposa, Ana María Henao, ha sido encontrado muerto en su celda del Centro de Detención Federal de Miami. El descubrimiento ocurrió alrededor de las 8:15 horas de la mañana del lunes 28 de abril de 2025. Aunque los servicios médicos intentaron reanimarlo, fue declarado fallecido en el lugar. La Oficina Federal de Prisiones confirmó que se trató de un suicidio, lo que fue ratificado posteriormente por sus abogados defensores y la familia de Henao.
Contexto del caso
Ana María Henao, estadounidense de origen colombiano, desapareció en extrañas circunstancias el 2 de febrero de 2024 en Madrid. Su desaparición coincidió con un complicado proceso de divorcio con Knezevich, con quien había compartido 13 años de matrimonio. La pareja había residido previamente en Fort Lauderdale, Florida, pero tras iniciar el divorcio, Henao decidió mudarse al barrio de Salamanca en Madrid para comenzar una nueva vida. Según testimonios de sus amistades, ella temía las reacciones violentas de su marido.
Detención y cargos contra Knezevich
Knezevich fue detenido el 4 de mayo de 2024 en el aeropuerto de Miami, tras regresar de Serbia. Inicialmente fue acusado de secuestro, pero posteriormente los cargos fueron elevados a asesinato y violencia doméstica en el extranjero debido a la gravedad de las pruebas acumuladas por el FBI, la Policía Nacional española y autoridades italianas. Según la investigación, Knezevich viajó específicamente desde Serbia hasta España con la intención de asesinar a Henao y posteriormente deshacerse de su cadáver durante el trayecto de regreso.
Evidencias clave del crimen
El acusado llegó a España en un coche alquilado en Serbia, recorriendo más de 2.500 kilómetros hasta Madrid. El 2 de febrero, Knezevich compró cinta adhesiva y un spray negro en una tienda de la capital española, acciones grabadas por cámaras de seguridad. Ese mismo día manipuló con la cinta adhesiva la puerta del edificio donde vivía Ana María para facilitarse el acceso posterior, y utilizó el spray para intentar inutilizar las cámaras del inmueble. Sin embargo, no logró su objetivo por completo, siendo captado claramente al salir del edificio con una gran maleta, donde los investigadores sospechan que llevaba el cuerpo de Henao, una mujer menuda de 1,48 metros de estatura.
No hubo indicios de violencia en el apartamento ni registros visuales de la mujer saliendo por sus propios medios después de la visita de Knezevich. Posteriormente, el sospechoso abandonó España en el mismo coche alquilado, pero esta vez con una matrícula diferente, dirigiéndose hacia Italia, donde la señal de GPS reveló que estuvo en un bosque cercano a Vicenza. A pesar de múltiples búsquedas, el cuerpo de Ana María nunca fue encontrado.
Impacto emocional y comunicado de la familia
La familia de Henao ha expresado un profundo dolor y frustración ante la noticia del suicidio. En un comunicado emitido tras conocer el fallecimiento de Knezevich, declararon: "El suicidio del asesino de Ana cierra un capítulo doloroso en nuestras vidas, previamente llenas con el temor de que no enfrentaría la justicia. Es un cruel insulto final que quizás nunca recuperemos los restos de Ana ni conozcamos la magnitud de la traición que sufrió. Aun así, seguimos comprometidos con la búsqueda de la verdad y la justicia para Ana a través de nuestro abogado, y con la preservación de su memoria, honrando su vida con dignidad, fuerza y amor".
Situación legal y perspectivas
David Knezevich esperaba juicio en EE.UU., donde enfrentaba cargos por asesinato con posibilidad de cadena perpetua. Aunque inicialmente se contempló la pena de muerte, esta fue descartada por la Fiscalía al no haberse encontrado el cuerpo de la víctima. Su muerte cierra parcialmente el proceso penal, aunque deja abiertas numerosas preguntas sobre la ubicación del cuerpo de Henao y detalles específicos del crimen que quizá nunca sean aclarados.
