Momento de la detención
La Guardia Civil ha detenido este pasado lunes a dos hombres como presuntos autores del asesinato de un matrimonio en Osuna el 15 de agosto de 2023. Los agentes han necesitado más de un año de investigación para esclarecer "un caso especialmente complejo". El paso decisivo para resolver este doble crimen fue el registro de varios domicilios en Granada y Aguadulce, municipios de los que eran vecinos los detenidos.
El motivo del crimen, según detalla la Guardia Civil, fue un robo con violencia durante una transacción relacionada con la compraventa de marihuana, que desembocó en el asesinato del matrimonio. Los dos fallecidos guardaban en su vivienda varias plantas de marihuana. La mujer, de nacionalidad ucraniana, tenía 44 años y se dedicaba al diseño de ropa femenina, mientras que el varón, llamado Carlos, era originario de Barcelona y contaba con 77 años, con antecedentes por contrabando de tabaco, y trabajaba en un polígono industrial del pueblo.
Tras las detenciones, la magistrada al cargo de la instrucción ha dictado el ingreso en prisión preventiva de los dos arrestados. "Numerosos indicios han sido recopilados y vinculados con la autoría de los hechos, y la Guardia Civil continúa con el análisis de los mismos y trabajando en el cierre definitivo del caso", señalaron fuentes de la Guardia Civil.
La investigación ha sido desarrollada por el Área de Delitos Contra las Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Sevilla junto con el Equipo de Policía Judicial de Osuna, con la colaboración del Ayuntamiento de Osuna y la Policía Local de la localidad.
Durante la minuciosa inspección ocular de la escena del crimen, realizada por el equipo central de inspecciones oculares (ECIO) de la Guardia Civil y el laboratorio de Criminalística de Sevilla, se hallaron indicios contundentes sobre la autoría. Estas evidencias, junto con las metodologías de investigación que utiliza la Guardia Civil en estos casos y la aplicación de tecnología especializada, culminaron en el esclarecimiento de un caso especialmente complejo.
El hallazgo de los cadáveres se produjo el 15 de agosto de 2023 en la casa número 58 de la calle Mancilla, en Osuna, después de que unos familiares contactaran con la Policía Local porque el matrimonio no respondía a las llamadas telefónicas desde varios días atrás. Al llegar a la vivienda, los agentes observaron que el aire acondicionado seguía funcionando y desaguando hacia la calle, rebosando la botella de plástico que se utilizaba para tal fin en el balcón, lo cual indicaba que nadie la había cambiado. Ante esta situación, se solicitó la intervención de los bomberos para acceder al interior de la casa.
Cuando finalmente lograron entrar, los agentes encontraron los cadáveres de ambos en avanzado estado de descomposición junto a varias plantas de marihuana. Ambos cuerpos estaban boca abajo y mostraban claros signos de violencia. El hombre presentaba signos de tortura, con numerosos golpes y fracturas tanto en el torso como en la cabeza y los brazos, mientras que la mujer murió por asfixia. Los forenses determinaron que las muertes ocurrieron el 11 de agosto, es decir, cuatro días antes del descubrimiento de los cadáveres. Además, el estado de descomposición se vio agravado por las altas temperaturas de esos días.
La extrema violencia con la que se perpetraron los asesinatos, así como los antecedentes del hombre y la presencia de las plantas de marihuana, llevaron a los investigadores a barajar la hipótesis de un ajuste de cuentas. Ningún vecino de la calle Mancilla escuchó o vio nada extraño durante los días previos al hallazgo de los cuerpos. La casa, además, era la única en la calle que contaba con un sistema de alarma con una empresa de seguridad privada, la cual no registró ninguna intrusión en la vivienda durante esos días. La puerta no estaba forzada, lo que sugiere que las víctimas abrieron la puerta a sus agresores, posiblemente confiando en ellos.
Las autoridades llevaron a cabo varios registros domiciliarios en Aguadulce y Granada, lo cual permitió la detención de los dos sospechosos, ambos vecinos de Aguadulce. El Juzgado de Instrucción número 1 de Osuna ha mantenido la causa bajo secreto de sumario mientras la Guardia Civil continúa con el análisis de los indicios recopilados y trabaja en el cierre definitivo del caso.
Este caso ha sido especialmente complejo debido a la naturaleza del crimen y a la falta de pruebas iniciales que vincularan a los autores con los hechos. Sin embargo, gracias a la labor conjunta de diversas unidades de la Guardia Civil y la colaboración de las autoridades locales, se ha conseguido llevar a los responsables ante la justicia. La pareja llevaba residiendo en Osuna algo más de dos años en el momento de su asesinato, pero no eran oriundos del municipio.
La investigación ha concluido que el móvil del delito fue un robo con violencia durante una transacción relacionada con la compraventa de marihuana. La brutalidad de los asesinatos y los antecedentes del varón apuntaban a un ajuste de cuentas, un extremo que está siendo aún analizado por las autoridades. Con el ingreso en prisión de los sospechosos, la Guardia Civil sigue trabajando para cerrar definitivamente el caso y asegurar que se haga justicia por el brutal asesinato de este matrimonio.
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