CrimeTrueCrime | El Foro del Crimen
Un espacio participativo y especializado en True Crime. Aquí encontrarás información actualizada y noticias sobre casos de crímenes reales y compartir tu opinión y análisis. Te invitamos a registrarte para convertirte en un miembro de la comunidad de CrimeTrueCrime, el Foro del Crimen.

Las víctimas inocentes inundan la crónica de sucesos

  • Iniciador del tema Iniciador del tema LECrim
  • Fecha de inicio Fecha de inicio
  • Featured

'La Vanguardia' repasa este mes algunos de los capítulos del podcast de crímenes que produce que más aceptación han tenido entre sus seguidores​


669fd8c0bf03a.jpeg
Déborah Fernández-Cervera Neira, muerta en 2002 y convertida en protagonista pasiva de un misterioso caso criminal


En esta nueva edición de nuestro boletín Dossier Negro, que viene a complementar la inmediatamente anterior, queremos hablar de víctimas sin apartar la vista del hecho de que estamos haciendo un repaso de algunos de los podcast de nuestra serie que han tenido una mayor aceptación entre la audiencia. En los asuntos que traemos hasta estas líneas, las víctimas protagonistas de las narraciones eran absolutamente inocentes. ¿Es que acaso todas no lo son? Bien, habrá quien piense que si, por ejemplo, un criminal resulta muerto por la circunstancia que sea, ya sea durante un accidente en el desarrollo de su fechoría –cayendo al vacío huyendo por una fachada o explotándole en las manos el artefacto que quería colocar- o por acción de las fuerzas policiales, esa es una víctima distinta. No es inocente, otra cosa es que haya quien crea que merecía la muerte, que sería otro debate.

El caso de Déborah Fernández-Cervera Neira encaja a la perfección en el apartado de fallecimientos incomprensibles y del todo inmerecidos. La joven fue hallada muerta en una carretera gallega en 2002, Es un asunto sin resolver y que, recientemente ha sido archivado provisionalmente. No se halla al responsable de la muerte. El que había sido su novio ha sido investigado, pero nada concluyente ha resultado de tales pesquisas.

Las mujeres a las que atacó Jorge Ignacio Palma, el también conocido como el asesino de la cocaína, eran inocentes además de especialmente vulnerables dado que, además de moverse dentro del muchas veces turbio mundo de la prostitución, no siempre tenían su residencia en regla. La muerte de la joven Marta Calvo lo destapó todo –su cuerpo no ha aparecido y Palma no dice dónde lo abandonó- y ello desembocó en una condena de 159 años de prisión por la muerte de tres mujeres a las que intoxicó letalmente con cocaína durante encuentros sexuales que mantuvo con ellas.

Los cinco de Malladas fueron condenados a cadena perpetua en 1918 por un crimen que no cometieron

Los cinco de Malladas fueron condenados a cadena perpetua en 1918 por un crimen que no cometieron

Falsos culpables. En el caso de la matanza del poblado de Malladas, en el norte de Cáceres en 1915, tanto los cinco asesinados a hachazos –entre ellos dos niñas- como los cinco acusados inicialmente del crimen múltiple eran inocentes. A pesar de demostrar que estaban a 80 del lugar de los hechos cuando se perpetraron los asesinatos, nada impidió su procesamiento y condena.

A traición. Un matrimonio octogenario y su nieta de 16 años fueron asesinados a martillazos en un piso del barrio de la Sagrada Familia de Barcelona en enero de 2012. Abrieron la puerta al asesino o este entró con una copia de las llaves porque era muy allegado a la familia: el exnovio de la hija de los asesinados y tía de la niña. Esa familiaridad dio la oportunidad a Alejandro Cuartero de actuar a sus anchas.


Obsesión criminal. Juan José Pérez Rangel se obsesionó con la posibilidad de matar y usó como escenario un parking donde durante un tiempo guardó una motocicleta. Se centró en mujeres de mediana edad y mató a golpes en 2003 a dos de ellas, clientas del aparcamiento que no conocía y que, además, tenían el mismo número de plaza aunque en plantas distintas: la 15.

Mentir hasta matar. El cocinero conocido como el rey del cachopo, César Román Biruete, vivió una vida de embustes y estafas. Jugó siempre al límite, también en sus relaciones, hasta que un día mató y troceó a su novia, Heidi Paz. El pasado mes de abril, preso y condenado, admitió por vez primera ser el asesino con el ánimo de poder redimir pena. Puede que sea su primera verdad. Netflx le dedicó una serie que plasma su controvertida personalidad.

 
Atrás
Arriba