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En enero de 2021, en Villacarrillo (Jaén), desapareció Ibrahima Diouf, un temporero senegalés de 31 años. La última vez que se le vio con vida, Ibrahima arrastraba una maleta roja camino a casa de su patrón, empresario agrícola al que había acusado previamente de abusos laborales y al que exigiría el pago del salario adeudado antes de marcharse definitivamente a Huelva, para continuar la temporada agrícola. Pero no es un caso aislado. En 2013, otro joven temporero maliense, Tidiany Coulibaly, de 22 años, desapareció en circunstancias muy similares trabajando para el mismo empresario. Aunque el empresario fue absuelto por falta de pruebas en este primer caso, sí se le condenó por explotación laboral.
Documental: investigación y denuncia social
Estos hechos han sido rescatados del olvido por el periodista y director malagueño Sergio Rodrigo en el documental Jornaleros: el mal patrón, presentado recientemente en el Festival de Málaga. Esta producción de EntreFronteras en colaboración con Canal Sur se basa en una investigación periodística profunda que originalmente analizaba las condiciones laborales extremas en Andalucía y el sur de Portugal, pero que derivó rápidamente en la investigación criminal de estas desapariciones.
La cinta se aproxima al formato de true crime, buscando visibilizar no solo el misterio criminal, sino también la problemática social y humana de fondo: la explotación, precariedad y falta de protección que sufren los trabajadores migrantes temporeros.
La cinta se aproxima al formato de true crime, buscando visibilizar no solo el misterio criminal, sino también la problemática social y humana de fondo: la explotación, precariedad y falta de protección que sufren los trabajadores migrantes temporeros.
Exclusiva judicial y testimonios clave
El documental ofrece imágenes inéditas del juicio celebrado en 2016 en la Audiencia Provincial de Jaén, donde se procesó inicialmente al empresario agrícola por la desaparición de Coulibaly. Se trata de la primera vez que un equipo ajeno al proceso judicial obtiene acceso a seis horas de grabaciones del juicio, lo que aporta una perspectiva única a la investigación audiovisual.
También aparecen en el documental testimonios esenciales, incluyendo a familiares de los desaparecidos, fiscales, abogados, un párroco que apoyó la denuncia y representantes del Ayuntamiento de Villacarrillo. Lucía Muñoz, subdirectora del documental, desempeñó un papel crucial en la recopilación de documentos judiciales y testimonios.
También aparecen en el documental testimonios esenciales, incluyendo a familiares de los desaparecidos, fiscales, abogados, un párroco que apoyó la denuncia y representantes del Ayuntamiento de Villacarrillo. Lucía Muñoz, subdirectora del documental, desempeñó un papel crucial en la recopilación de documentos judiciales y testimonios.
Nuevo giro judicial: prisión para el empresario
Recientemente, la investigación ha dado un giro significativo al decretarse prisión provisional sin fianza para el empresario agrícola de 53 años implicado en ambos casos. Esta decisión judicial reabre con fuerza el debate social sobre las condiciones laborales extremas y la situación vulnerable de los trabajadores migrantes en el campo andaluz.
Como señala Sergio Rodrigo, durante años las autoridades no buscaban personas desaparecidas, sino cadáveres. Esta inquietante declaración resalta la gravedad del caso y pone de manifiesto las sospechas policiales desde el inicio.
Como señala Sergio Rodrigo, durante años las autoridades no buscaban personas desaparecidas, sino cadáveres. Esta inquietante declaración resalta la gravedad del caso y pone de manifiesto las sospechas policiales desde el inicio.
Realidad migrante y explotación laboral
El documental aborda también la dura realidad de los miles de migrantes subsaharianos que recorren Andalucía siguiendo el calendario agrícola: aceituna en invierno, fresas en primavera, y manzanas en verano. Se destaca la falta de condiciones dignas de vivienda, explotación laboral, temporalidad y trabajo clandestino, factores que contribuyen directamente a estas situaciones dramáticas.
Proyección y adaptación a televisión
Tras realizar una versión cinematográfica de 90 minutos que ya ha recorrido festivales con éxito, el equipo ha producido una versión más corta y televisiva con la colaboración de Canal Sur, que estrenará próximamente la obra para llegar a una audiencia más amplia. El documental emplea archivos de noticias televisivas para contextualizar y dar ritmo a la narración.
Un título con doble sentido
El título, "El mal patrón", juega deliberadamente con el doble significado de la palabra "patrón": no solo en referencia al empresario acusado, sino también a los patrones repetitivos de desaparición observados en estos casos. Ambos trabajadores tenían circunstancias muy parecidas: migrantes subsaharianos, explotados laboralmente, reclamando salarios adeudados, viviendo en casas facilitadas por el patrón y desapareciendo cuando iban a confrontar al empresario.
Denuncia social
Jornaleros: el mal patrón trasciende el género true crime, ofreciendo una perspectiva crítica y profundamente humana sobre una realidad que muchos desconocen o prefieren ignorar. Es una denuncia abierta sobre la desprotección de los jornaleros migrantes y un llamado urgente a reflexionar sobre la explotación laboral persistente en el sur de España.
