Eugenio Delgado, el hombre condenado a prisión permanente revisable por el asesinato de Manuela Chavero, prácticamente se delató a sí mismo durante una conversación telefónica con su madre, un momento que se ha convertido en una pieza clave en la investigación del caso. Este intercambio, intervenido y analizado por la Guardia Civil, ocurrió cuando la madre de Delgado le dijo: "Si lo has hecho tú, no la vas a enterrar en tu campo. No vas a ser tan tonto". Eugenio, balbuceando, respondió: "Ehhh... seguramente no".
Este diálogo, aparentemente casual, reveló mucho más de lo que Eugenio pudo haber anticipado. Aunque ya era el principal sospechoso, sus respuestas titubeantes añadieron una capa de sospecha que los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil no pasaron por alto.
La desaparición de Manuela Chavero en Monesterio, Badajoz, durante la noche del 4 al 5 de julio de 2016, desencadenó una exhaustiva investigación. Manuela, una mujer de 42 años, había estado separada de su marido y llevaba una vida discreta. Tras no responder a las llamadas de su hermana y ser vista por última vez en un parque cercano a su casa, las alarmas se encendieron cuando se encontró su casa con luces encendidas, el móvil sobre la mesa y ninguna señal de violencia.
Durante la investigación, la Guardia Civil exploró varias líneas, desde el joven con quien Manuela había intercambiado mensajes de WhatsApp la noche de su desaparición, hasta su exmarido, con quien tenía una tensa relación debido a problemas económicos. Sin embargo, todas estas pistas quedaron finalmente descartadas, dirigiendo la atención hacia Eugenio Delgado.
Delgado, un hombre con un perfil introvertido y peculiar, había sido amigo de 'el madrileño', una persona con quien Manuela había mantenido una relación esporádica. A lo largo de la investigación, Eugenio incurrió en diversas contradicciones y mentiras que terminaron por incriminarlo. Una de ellas fue su falso relato de que había estado en la playa en Huelva el fin de semana en que desapareció Manuela, cuando en realidad se descubrió que ya estaba en Monesterio.
Las pruebas circunstanciales, sumadas a la presión que los investigadores ejercieron sobre Delgado, culminaron en su confesión. Intentó justificar la muerte de Manuela como un accidente, pero sus versiones inconsistentes y las pruebas forenses demostraron lo contrario. Finalmente, Eugenio Delgado fue arrestado y condenado a prisión permanente revisable, cerrando un caso que durante años mantuvo en vilo a la comunidad de Monesterio y a toda España.
El asesino de Manuela Chavero se delató con un balbuceo sospechoso en una conversación con su madre
Eugenio Delgado , el autor del asesinato de Manuela Chavero , condenado a prisión permanente revisable, prácticamente se delató entre balbuceos sosp
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