El caso de la muerte de Déborah Fernández, una joven de Vigo que desapareció el 30 de abril de 2002 y cuyo cuerpo fue hallado diez días después en la cuneta de una carretera, ha sido finalmente archivado sin resolverse. Tras más de dos décadas de esfuerzos por parte de su familia para esclarecer los hechos y llevar al culpable a la justicia, el Juzgado de Instrucción número 2 de Tui ha ratificado el archivo definitivo del caso. Este carpetazo final supone un golpe devastador para los familiares y para la sociedad viguesa, que había seguido con atención todos los intentos por descubrir la verdad.
La jueza a cargo del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Tui ha confirmado el archivo decretado inicialmente en junio de 2024, tras agotar todas las vías procesales para recurrir. A lo largo de estos 22 años, las esperanzas de obtener justicia para Déborah se han ido desvaneciendo progresivamente. El último intento judicial fue una prueba de ADN practicada al único investigado en la causa, el exnovio de Déborah, cuyo resultado fue negativo. Así, el 13 de junio de 2024, la jueza decidió sobreseer el procedimiento al no encontrar indicios irrefutables que vincularan al exnovio con la muerte de la joven.
Déborah Fernández, de tan solo 22 años, desapareció tras salir a correr en la zona de Samil, en Vigo. Su cuerpo sin vida fue encontrado diez días después en una cuneta cerca de O Rosal, a unos 40 kilómetros de donde había sido vista por última vez. Desde el primer momento, la investigación estuvo plagada de incertidumbres. La autopsia realizada al cuerpo no logró determinar de forma concluyente la causa de la muerte; se barajaron varias hipótesis, como una muerte por sofocación o una muerte súbita, aunque no se encontraron signos evidentes de estrangulación o traumatismos significativos que respaldaran alguna de estas teorías. La falta de pruebas claras fue una constante en la investigación, que frustró una y otra vez las expectativas de la familia de la joven.
En 2019, 17 años después de la desaparición de Déborah, la familia logró que el caso fuera reabierto. A partir de entonces, se llevaron a cabo nuevas pruebas y diligencias, incluyendo la exhumación del cuerpo en busca de nuevas evidencias que pudieran arrojar luz sobre lo sucedido. Además, se realizó un extenso informe forense que llegó a la conclusión de que la muerte pudo haber sido violenta. Gracias a los esfuerzos de la familia, la Audiencia Provincial de Pontevedra citó a declarar en calidad de investigado al exnovio de la joven, señalado como el único sospechoso. Sin embargo, las pruebas genéticas, los testimonios y las inspecciones realizadas, incluyendo la revisión de un congelador que perteneció al investigado, no lograron vincularlo de manera concluyente con el crimen.
La familia de Déborah ha expresado en numerosas ocasiones su frustración ante la falta de resultados de la investigación judicial. Desde el principio, denunciaron errores y negligencias en la gestión del caso por parte de las autoridades, como la pérdida de pruebas clave y la falta de acciones contundentes contra los principales sospechosos. En varias etapas de la investigación se intentó analizar el teléfono móvil de Déborah, que fue encontrado en dependencias policiales. Sin embargo, no se obtuvieron datos concluyentes, y se sospecha que la custodia del dispositivo no fue la adecuada durante estos años. Asimismo, el disco duro del ordenador de Déborah habría sido manipulado, según concluyó la Guardia Civil, lo que puso en duda la calidad de la investigación.
Los familiares de la joven nunca abandonaron su lucha y lograron hitos importantes, como la reapertura del caso y la realización de pruebas de ADN. Pero finalmente, la jueza responsable determinó que no había pruebas suficientes para continuar con el procedimiento judicial. En el auto de archivo, se especificó que ni los testimonios recabados, ni la exhumación del cuerpo, ni la inspección del congelador aportaron indicios claros que justificaran imputar a alguien por la muerte de Déborah. “Ningún indicio hay de que el investigado y la víctima se vieran esa noche, ni del lugar de la muerte, ni aparece vestigio alguno del investigado en el cuerpo de la víctima o en el lugar donde éste se encuentra”, rezaba el documento judicial. El exnovio también explicó qué hizo esa noche, y no se encontró evidencia que desmintiera su versión, lo cual complicó aún más las posibilidades de continuar con el proceso.
Durante más de 22 años, la familia de Déborah ha estado en una constante lucha por conocer la verdad y lograr justicia para su hija y hermana. Los esfuerzos incluyeron la contratación de investigadores privados, la creación de plataformas y la realización de concentraciones públicas para visibilizar el caso y exigir justicia. A pesar del archivo definitivo, la familia ha expresado su voluntad de seguir luchando por la verdad, aunque ya sin la esperanza de una resolución judicial.
Hace más de un año, la madre de Déborah declaraba que la justicia no les había amparado y que ya no confiaban en obtener respuestas del sistema judicial. En su momento, la familia pidió el sobreseimiento de la causa debido al cansancio y a la desesperanza. En palabras de sus propios abogados, el cierre del proceso judicial no implica que dejen de buscar la verdad, sino que la lucha continuará de otras maneras.
El archivo del caso Déborah Fernández ha conmocionado a la sociedad de Vigo y ha generado una gran frustración entre quienes habían seguido la historia desde el principio. La muerte de la joven, ocurrida en circunstancias misteriosas y violentas, deja una herida abierta en la comunidad, que esperaba una resolución que nunca llegó. Las concentraciones y movilizaciones en la calle Príncipe de Vigo, realizadas por familiares, amigos y simpatizantes para exigir justicia y esclarecer los hechos, no fueron suficientes para lograr avances significativos.
El desenlace judicial de este caso deja muchas preguntas sin respuesta. Los testimonios recogidos durante la investigación no fueron suficientes para identificar al responsable, y los indicios obtenidos no lograron probar de forma irrefutable la participación del exnovio ni de ninguna otra persona en el crimen. Además, la ausencia de pruebas contundentes de violencia en el cuerpo de la joven complicó aún más el esclarecimiento de los hechos. A pesar de todos los esfuerzos, la muerte de Déborah se archiva sin respuestas, dejando un sentimiento de impotencia en su familia y en toda la comunidad que se había solidarizado con ellos.
A lo largo de los años, la investigación de la muerte de Déborah Fernández ha sido objeto de numerosas críticas por parte de la familia y sus representantes legales. Se denunciaron irregularidades como la manipulación del disco duro del ordenador de Déborah, la custodia deficiente del teléfono móvil, y la falta de acción oportuna sobre los sospechosos principales. Todas estas fallas contribuyeron a la falta de resultados concluyentes y llevaron a la familia a perder la fe en el sistema judicial. Además, la familia siempre ha insistido en que hubo negligencias por parte de las autoridades durante los primeros días de la investigación, lo cual resultó clave para la posterior falta de resultados.
A pesar del archivo del caso, el nombre de Déborah Fernández seguirá presente en la memoria de la ciudad de Vigo, como un recordatorio de la importancia de la justicia y de la lucha incansable de una familia por conocer la verdad. Aunque la investigación judicial ha llegado a su fin, el dolor y la búsqueda de respuestas continúan vivos en el corazón de sus seres queridos y de todos aquellos que, durante estos años, se unieron a la causa para exigir justicia por Déborah Fernández.
Un homicidio sin culpable: la Justicia cierra de forma definitiva el crimen de Déborah Fernández
La jueza de Tui archiva en firme el caso de esta muerte violenta hace 22 años, después de que la familia de la joven y el fiscal no mostraran su oposición
www.lavozdegalicia.es
El crimen de Déborah Fernández se queda definitivamente sin resolver
La jueza de Tui decreta el carpetazo final al caso sobre la muerte de la joven de 22 años que apareció muerta el 30 de abril de 2002
www.farodevigo.es
Archivada definitivamente la investigación de la muerte de Déborah Fernández - Vigo al minuto
Archivada definitivamente la investigación de la muerte de Déborah Fernández, pasados 22 años de la muerte violenta de la joven viguesa
www.vigoalminuto.com