Lucy Letby, una enfermera neonatal condenada por asesinar a siete bebés e intentar asesinar a otros siete en la unidad neonatal del Hospital Countess of Chester, es considerada una de las asesinas en serie más prolíficas del Reino Unido en los últimos tiempos. Sin embargo, a pesar de la magnitud de sus crímenes, existen serias dudas y debates entre expertos sobre el estado mental de Letby y la validez de las pruebas que la llevaron a la cárcel. Un tema recurrente entre los expertos es si Letby puede ser clasificada como una psicópata, y qué implicaciones tendría esto para entender sus motivaciones.
La condena de Letby se produjo tras un extenso juicio de 10 meses que comenzó en 2022, en el que fue declarada culpable de asesinar a siete niños e intentar matar a otros siete entre junio de 2015 y junio de 2016. Un octavo cargo de intento de asesinato se añadió en un nuevo juicio en 2024, en el que fue declarada culpable de intentar matar a una niña al quitarle el tubo de respiración. La evidencia en su contra incluyó notas médicas, resultados de análisis de sangre que indicaban intoxicación con insulina y comportamientos sospechosos en su trabajo. Además, se encontraron notas manuscritas en las que se incriminaba a sí misma, con frases como "Soy malvada; hice esto".
Sin embargo, la falta de pruebas forenses y de testigos oculares ha generado controversia. Ningún testigo vio a Letby cometer los crímenes, y los expertos en medicina forense han cuestionado los diagnósticos que sustentan la acusación. Entre las principales críticas está el uso de pruebas estadísticas para argumentar que Letby era la única enfermera presente durante todos los colapsos, una evidencia que varios estadísticos han tildado de defectuosa.
Tras su condena, Letby ha intentado apelar varias veces. En 2024, su último recurso de apelación contra el veredicto de intento de asesinato fue rechazado por el Tribunal de Apelaciones, argumentando que, si bien hubo una amplia cobertura mediática y hostilidad hacia ella, no se había demostrado que esto afectara la imparcialidad del juicio. Letby asistió a la audiencia de apelación por enlace de video desde la prisión y se mantuvo impasible mientras el juez explicaba las razones del rechazo.
El estado mental de Letby ha sido objeto de especulación, particularmente si Letby puede ser considerada una psicópata. Algunos psiquiatras, como el doctor Michael Crawford, afirman que Letby no parece ser una psicópata, sino una "mujer incompetente que lleva una vida vacía y tiene una necesidad real de realización". Esta opinión es compartida por el profesor Mark Freestone, experto en salud mental forense, quien señala que los rasgos antisociales asociados con la psicopatía simplemente no se presentan en Letby. La descripción de los psicópatas, según Freestone, incluye un comportamiento caótico, promiscuidad sexual y mentiras patológicas – características que no parecen encajar con Letby.
El doctor Crawford, quien no participó directamente en el caso de Letby pero ha analizado la información pública disponible, explicó que los psicópatas suelen ser manipuladores, carentes de empatía, y sus acciones son inherentemente caóticas. En cambio, Letby parecía ser alguien que necesitaba validación y reconocimiento. Freestone también destacó que la psicopatía no se comprende tan bien en mujeres como en hombres, pero que ciertos comportamientos antisociales que se suelen asociar a los psicópatas simplemente no se observan en el caso de Letby. "Los psicópatas son inherentemente bastante caóticos. No hacen lo 'normal'. No hacen que los dormitorios luzcan bonitos para poder vivir allí. Todo es temporal, suelen ser bastante promiscuos sexualmente. Son mentirosos patológicos que no mienten de manera constructiva", señaló Freestone, añadiendo que no veía estos comportamientos en Letby.
La posibilidad de que Letby padezca trastorno límite de la personalidad (TLP) también ha sido considerada como una explicación de su comportamiento. El TLP es un trastorno caracterizado por la inestabilidad emocional y la dificultad para interactuar con los demás. Durante el juicio, Letby se mostró inexpresiva, vestida de manera desaliñada y sin mostrar reacciones evidentes ante las acusaciones. Julia Quenzler, una ilustradora judicial con más de 30 años de experiencia dibujando a algunos de los criminales más infames del Reino Unido, describió su comportamiento como "ausente y muy quieto", sugiriendo que podría haber estado tomando algún tipo de medicación. Quenzler señaló que Letby era difícil de leer y que nunca había visto a alguien actuar de esa manera en el tribunal, una observación que podría respaldar la hipótesis del TLP.
El comportamiento de Letby también resultó desconcertante para algunos de sus colegas. Se la describió como "demasiado tranquila" durante las reanimaciones de bebés y como alguien que aparentemente no fue afectada tras la muerte de dos trillizos bajo su cuidado, en contraste con la conmoción y el dolor experimentados por el resto del personal médico. Steve Brearey, un neonatólogo que trabajó con Letby, señaló que su comportamiento no era el esperado de alguien en su situación, ya que Letby rechazó tomarse un tiempo libre después de esos incidentes y mostró determinación por seguir trabajando.
Los detectives que arrestaron a Letby también notaron una falta de reacciones emocionales esperadas. Paul Hughes, el oficial de investigación de mayor rango, recordó que durante los interrogatorios Letby no mostraba ninguna emoción. No reaccionaba de la manera humana que se esperaría de una persona inocente acusada de crímenes tan graves. Esta ausencia de emociones fue una característica que también notaron los fiscales durante el juicio. El fiscal Nick Johnson, al interrogar a Letby, subrayó que ella solo lloraba cuando hablaba de sí misma y no al mencionar a los bebés que habían muerto, una observación que intentaba resaltar la aparente desconexión emocional de Letby.
Sin embargo, algunos de sus amigos y colegas han defendido la personalidad reservada de Letby. Un antiguo compañero de clase describió a Letby como "impasible y fría", mientras que una vieja amiga, Dawn, la describió como "tímida, reservada y seria". Estos testimonios sugieren que Letby siempre tuvo una naturaleza retraída y que su comportamiento en el tribunal no necesariamente indicaba una patología. Además, Karen Rees, una colega de Letby en el Hospital Countess of Chester, recordó que la vio "completamente angustiada, llorando y jurando su inocencia" después de ser retirada de sus funciones clínicas.
La naturaleza enigmática del caso de Lucy Letby deja muchas preguntas abiertas. Si bien ha sido condenada como la peor asesina infantil en serie de los últimos tiempos en el Reino Unido, la falta de un motivo claro y la ausencia de una patología psiquiátrica que explique sus acciones han llevado a especulaciones e interrogantes tanto entre expertos como entre el público. ¿Fue Letby una psicópata que logró esconder sus verdaderos impulsos detrás de una fachada de normalidad, o era simplemente una persona con una vida vacía y una necesidad desesperada de validación que la llevó a cometer actos atroces? Su historia no solo revela los horrores de lo que ocurrió en la unidad neonatal del Hospital Countess of Chester, sino también deja abierta la pregunta de cómo alguien aparentemente "común" pudo cometer estos terribles crímenes. La falta de una explicación concluyente sobre su estado mental continúa alimentando el debate sobre si fue verdaderamente una psicópata o simplemente una persona con profundos problemas emocionales que la llevaron al límite.
Medics say killer nurse Lucy Letby is 'not a psychopath'
Letby is one of the UK's most prolific child killers
www.birminghammail.co.uk
Lucy Letby was 'inadequate with empty life' and showed unusual trait in court
Lucy Letby killed seven children at the Countess of Chester Hospital and now leading psychiatrists have given their opinion on whether she has the traits of a psychopath
www.mirror.co.uk